El gobierno español ha anunciado la creación de un «carné» para identificar y controlar el acceso a páginas web de contenidos pornográficos con el pretexto de evitar que personas menores de edad puedan acceder a ellas.
Pirates ve esta acción con mucha alarma ya que resulta un precedente muy peligroso de violación de la privacidad e intimidad de las personas y que sirve de punta de lanza para normalizar acciones similares en el futuro ampliándolas a cualquier tipo de contenido.
Este tipo de medida implementa mecanismos que, una vez establecidos, facilitan que los gobiernos y empresas tecnológicas puedan, por un lado, controlar los contenidos a los que acceden los ciudadanos, censurando aquellos que consideren inadecuados, ya sea por motivos ideológicos o en respuesta a los intereses económicos de algunos lobbies y, por otro, monitorear y almacenar los datos de navegación y comportamiento de los ciudadanos con todo detalle. Información que es altamente sensible ya que entre otras cosas permite analizar de forma masiva e identificar perfiles ideológicos de personas críticas con el statu quo, o que incluyen información sobre la salud, finanzas, relaciones sociales, negocios, etc., pisando los derechos fundamentales de toda la ciudadanía.
El gobierno central ha anunciado que este es sólo un primer paso de la «cartera digital» y ya ha confirmado que se tomarán medidas de tipo similar más adelante, vinculándolas al sistema de identidad europeo (eIDAS). Encontramos este marco de identificación digital muy cuestionable, ya que puede llevar a un escenario de identificación constante de los usuarios.
Pirates de Catalunya considera que la propuesta del gobierno es una medida completamente desproporcionada e innecesaria y que no está justificado aplicar de forma indiscriminada a toda la población. El abordaje del problema del acceso prematuro a la pornografía debería partir de la educación sexual de los menores de edad, en lugar de basarse únicamente en medidas de carácter prohibicionista y de control social que sólo son una muestra del puritanismo de aquellos que las proponen. Ya existen mecanismos que las familias pueden usar, si así lo desean, para evitar el acceso de los menores de edad a los contenidos pornográficos, como las aplicaciones de control parental. Está completamente fuera de lugar que el gobierno adopte ese rol paternalista obligando a toda la población a tener que pedir permiso cada vez que quiere acceder a pornografía.
Pirates de Catalunya rechaza frontalmente la creación de sistemas de control como este que suponen una vulneración de la privacidad de los usuarios y una injerencia en su intimidad con el pretexto de resolver una problemática que se puede resolver con multitud de soluciones que no violan los derechos fundamentales de la ciudadanía.