Catalunya ha superado unas nuevas elecciones el pasado domingo 27 de septiembre. Largamente esperadas, se ha impuesto la lectura plebiscitaria tanto en la prensa como entre los partidos y la ciudadanía, lectura que fue una constante desde semanas antes del inicio oficial de la campaña. Desde Pirates de Catalunya las afrontamos desde la convicción que una cuestión trascendental como el encaje de Catalunya en España debía pasar por un referendum, desobedeciendo si era necesario y afrontando todas las consecuencias.
La intensificación de la batalla de declaraciones entre la Generalitat y la Moncloa, sobretodo por parte de los segundos hasta llegar al absurdo, y las fechas en las que correspondió recoger avales, las primeras semanas de agosto, hicieron que un hito habitual, conseguir las firmas en todas las provincias, se volviera prácticamente inviable con el grupo que se mantenía activo en el partido, reducido por el ambiente de ahora o nunca y el hecho de mantenernos coherentes en nuestra apuesta por la democracia directa, no representativa, sin posicionarnos alrededor de una de las opciones sobre la independencia.
Así, no hemos conseguido presentarnos en Barcelona, Lleida y Tarragona, tumbadas por un estrecho margen de firmas sin posibilidad de conseguirlas en el período de rectificación.
Obviamente no se pueden comparar los resultados en una única provincia con los del resto de elecciones, en el que nos presentábamos en un mínimo de tres. Ni mucho menos se puede menospreciar el buen trabajo de los compañeros de Girona, que han luchado cada día de campaña para llegar a la gente, haciendo actos en la cale y batallando en las redes sociales la incredulidad y las críticas de aquelos que no compartían nuestro planteamiento compartido. Hay que dar una ovacióny un agradecimiento sincero a los compañeros que lo han dado todo a pesar de tenerlo todo en contra.
El presidente Mariano Rajoy anunció durante una entrevista en Antena 3 que las elecciones generales serán este próximo 20 de diciembre. Volveremos a un nuevo escenario electoral, sin haber superado la resca del 27S, donde nos tenermos que preguntar: debemos renunciar a presentarnos a estos comicios?
Para responder a esta pregunta, debemos resolver antes otras cuestiones:
- Somos gente suficiente para recoger casi 6.000
firmas? - Estamos preparados para ofrecer una alternativa sólida a otras opciones que están surgiendo?
- Estamos dispuestos a llevar a cabo una campaña potente para extender nuestras propuestas de transparencia radical, democracia directa y un nuevo modelo cultural que no persiga a la ciudadanía?
Surgirán otras, pero estas son las tres principales. Sólo teniendo claro esto lo podremos todo. Midamos fuerzas, quien esté dispuesto que dé un paso adelante y diga “yo quiero implicarme”. Si queremos que la democracia no muera en manos de las corporaciones y de los intereses partidistas, si queremos que dejen de hundirnos en la precariedad y nos arrebaten la dignidad, es necesario dar un paso adelante y decir que queremos a los piratas allí donde sea necesario para garantizar un Estado más democrático, sea este Catalunya o España. Esto a los piratas nos resulta indiferente, porque si Catalunya debe seguir sola debés decidirño vosotros, catalanes y catalanas, vecinos y vecinas, no sólo la cúpula o la asamblea, por muy general que sea, de unos pocos partidos.
Hemos aprendido muchas lecciones durante estos años, algunas bien concentradas en los últimos meses. Hemos cometido errores, pero esto no nos frenará. Ahora es el momento de decidir si ponemos en práctica la experiencia acumulada y hacemos piña para llevar el cambio allí donde sea necesario. Por un Estado pirata, adelante!