Los políticos tradicionales solo quieren escucharte cada cuatro años. Los Piratas te escuchan cada día.
Los políticos tradicionales no quieren que sepas de dónde sale o en qué se gastan el dinero. Los Piratas te lo dicen abiertamente.
Los políticos tradicionales utilizan métodos del siglo XIX. Los Piratas crean soluciones a través de las nuevas tecnologías.
Los políticos tradicionales hacen reformas legales y constitucionales a tus espaldas. Los Piratas quieren que tú participes directamente en esas reformas.
Los políticos tradicionales te castigan por compartir cultura. Los Piratas opinan que la cultura es un derecho básico para el avance de la sociedad.
Los políticos tradicionales dependen de los bancos, pues reciben su dinero. Los Piratas solo dependen de las donaciones de sus simpatizantes y afiliados.
Los políticos tradicionales están sometidos a la jerarquía vertical del partido. Los Piratas actúan de manera horizontal; todos son iguales y se escucha la voz de todos.
Los políticos tradicionales quieren que les votes. Los Piratas quieren que te votes a ti mismo.
Los políticos tradicionales te dicen lo que debes pensar. Los Piratas te preguntan qué piensas.
Los políticos tradicionales están perdiendo la confianza del electorado. Los Piratas cada vez están más presentes en los Parlamentos del mundo.
Fabián Plaza Miranda